Cuando Miro al Cielo

    Cómo es posible que tan pocas veces al año miremos el cielo y las estrellas? Estamos tan ocupados en nuestros asuntos que no podemos ver que hay una realidad paralela si alzamos la mirada. Las civilizaciones antiguas como los griegos o los egipcios no debían estar para nada errados al estudiar los astros y  constelaciones. Las estrellas nos hablan todo el tiempo. Hay millones de misterios y eso ya nos dice un montón. El universo entero no deja de influir en cada momento de nuestras vidas. Una cápsula de aire no nos hace inmunes a sus efectos. Hoy por hoy, mientras miro el cielo, lleno de estrellas que se prenden y se apagan, tengo la certeza de que en algún lugar del mundo me uno a esa persona especial que también lo mira.

      La medialuna es el signo de que del otro lado de la tierra, los rayos del sol no alcanzaron a iluminar toda la luna. Cuando el sol empieza a caer y trae la tarde. ¿Qué suerte habrá tocado de ese lado?¿Será Europa, será Oceanía? Tal vez Tailandia,o uno de esos países que desconozco por completo ¿Será una tarde de amores, una de amigos, de playa? Tal vez parecida a la mía, tal vez no. Desde este lugar, en esta pequeña ventana sólo sé que la luna refleja como un espejo los mismos rayos que iluminan la vida de personas las cuales no conozco. Por eso creo que la luna me comunica y me une a ellas. Pero aunque no las conozca, quien sabe quizás un día las conozceré...