Diario Pandémico

El siguiente diario es a modo de registro para no olvidar una vivencia subjetiva de este tiempo loco. Lo comparto porque quiero                                           y puedo.   







Viernes 8 de mayo de 2020

Hace unos 49 dias que empezó la cuarentena. El dia 20 de marzo de 2020 el gobierno nacional anuncio que todos los ciudadanos deben quedarse en su casa para salvaguardar la seguridad personal y de los demás. En diciembre de 2019 comenzó a aparecer en todos los noticieros del país que en China se desató una epidemia de Coronarirus que dejó vacías las calles de Wuhan.

    En estos días el mundo entero ha aprendido un montón de cosas desde sus casas, y cuántas historias habrá tristes y felices entre las cuatro paredes que le toca a cada une. Mis historias favoritas que me gustaría recordar sobre este tiempo son los registros de cómo la naturaleza fue resurgiendo mientras los humanos se quedan mas quietos puertas adentro. Elefantes caminando por las calles de la India, monos buscando comida en tachos de basura de Tailandia, delfines en los canales de Venecia, especies que parecían extintas reaparecieron luego de décadas sin tener rastro de ellos.

    También aparecen noticias conspiranoicas que rumorean que esta es la tercera guerra mundial bactereológica, aunque otros sostienen que no existen evidencias científicas que lo demuestren. Otra de las teorías conspirativas que surgió en países europeos, y si no me equivoco también en EEUU, es que las antenas 5G poseen ciertos componentes que hacen que se expanan con facilidad los contagios.

    Por mi parte estoy viviendo la cuarentena por momentos muy bien. Y por momentos muy mal. Me gusta mucho quedarme en casa e inventar cosas para hacer como escribir para la tesis, cocinar y aprender recetas nuevas veganas, mirar por la ventana e impresionarme de lo vacía que está la calle, etc.  Lo de no laburar me pegó duro, pero por momentos disfruto mucho de la vida más tranquila, sin tantas tareas que hacer. El problema va a ser después cuando tenga que pagar las deudas.    




Domingo 31 de mayo 2020

    Rompí la cuarentena. Salí a eso de las 13. Me costó salir porque no quería olvidarme de nada. Lavarse bien las manos, estar presentable, ir al baño antes de salir, estar bien abrigada para la situación, pero no excederse. Cuando salí no había verdaderamente nadie en la calle. El sol estallaba pero fue el día más frío del año. Tenía que ir a Parque Rivadavia a buscar unos libros ilegales, pero no sabía bien cómo iba a hacer para llegar. Bajo a la boca del subte. Veo un policía cerca de los molinetes y me hago un poco la “esto es un día normal, siempre voy a trabajar, soy trabajadora esencial” ( ahí me di cuenta que no daba porque era domingo) El señor me para y me pide DNI y certificado para transitar. Busqué el doc, y me dije –“actuá con normalidad, cualquier cosa le digo que me vuelvo”.  Cuando le di todo menos lo que faltaba, me dice:


- Sin certificado no podés circular… A dónde vas??

- Tengo que ir a lo de mi madre.

- Tenes que sacar el certificado si necesitás buscar cosas, o algo así. No se puede circular sino… Bueno, pasá...

    El anden estaba vacío, tenía miedo de que descubran mi mentira, pero la verdad es que el subte era un verdadero atajo. La gente mira con desconfianza con el modelo de barbijo de preferencia. Había sólo dos personas más que yo en mi furgón. Una policía, y otra chica joven. A lo lejos se ven los vagones andando cuando hacen sus curvas. Cada una de las personas, en las puntas mas distanciadas posibles. Nadie sabe quien tiene el virus, y nadie se quiere contagiar. Me senté pero tampoco estaba segura de hacerlo. Uno de los pensamientos más habituales en este momento puede ser: ¿cómo saber quien estuvo ahí antes? Sólo necesitaba el traje de mameluco amarillo para no sentirme infectada. Llegué 30 min antes de lo que esperaba, y tuve que empezar a caminar (ya que no se puede sentarse en ningún lado, sólo se puede circular). No sabía qué hacer. Todo era muy raro. Hace mucho no tenía tanto frio en la calle y hace mucho no veía tanta gente en movimiento.


Miércoles 10 de Junio de 2020

Son las 7:33 am y no sé hace cuánto me desperté, pero para que agarre la compu porque ya no sé cómo dormirme, tiene que haber pasado un buen rato. Tampoco sé hace cuánto estoy en cuartentena pero tengo la teoría de que últimamente me despierto a la noche porque de a poco está volviendo el ruido de la 9 de Julio con sus ruidos y su olor a smog. Hace unos días Larreta, declaró que se puede salir a correr entre las 20 y las 8, y se abren las casas de ropa sin probadores. Si hubieran visto las fotos del rosedal de Palermo lleno de gente corriendo… más gente que cuando no hay cuarentena. Cada día me pregunto más si será posible un modo de vida sin tanta gente, o si algún día lo voy a soportar porque no me gusta mucho, pero no quiero estar lejos de la gente que quiero.

Martes 16 de Junio de 2020

    Hace unos días salió una noticia de que hubo una fiesta en la calle juncal entre Riobamba y Ayacucho. El tema causo mucha controversia porque algunas personas dicen que si hubiese sido en otro barrio hubiese sido diferente, hubiese habido mas represión. El infectólogo Tomás Orduna que orienta al presidente, dijo que fue “inconciencia absoluta”. A partir de los videos que se ven en las redes sociales, me pareció que la actitud de la gente fue una verdadera chiquilinada. Todos señores que seguro siempre estuvieron en contra de las fiestas callejeras, ahora se vienen a hacer los rebeldes, cuando están exponiendo a todo el mundo a contagiarse. El problema de todo esto es que, no solamente el virus es exponencial, sino que la boludez humana también lo es. Entonces, lo que importa no es únicamente que la gente se podría haber contagiado en esa reunión, sino que además, juntarse abiertamente puede llevar a que ahora todo el mundo se quiera juntar. Porque qué? Acaso el esfuerzo lo tienen que hacer unos pocos? Estas cosas me sacan. 

Domingo 19 de Julio 2020

Me di cuenta que al poner la fecha me siento como cuando leí el Diario de Ana Frank. Si bien no es mi intención copiarme de ella, confieso que cuando leí su libro, adelanté unas hojas adelante y me sorprendí al ver que el encierro continuaba años después. Por suerte aún no pasamos el año, pero no sabemos cuándo se terminará de resolver el problema por completo. Hay quienes especulan que recién en abril del año que viene  llegaría la vacuna a nuestro país.  Bueno, en realidad no tengo ninguna fuente oficial que afirme esto. Lo que sucedió fue que el otro día estaba hablando con una de esas señoras mayores joviales, en una de esas charlas de palier edificiales (?) y me contaba que cierta persona de youtube predijo que así sería; en marzo/abril del año que viene. Y además esta persona el año pasado predijo lo que está sucediendo en este momento con la pandemia. Con lo cual: cómo refutas algo así? Así que ante esta situación no me quedó otra más que asentir y proseguir. De igual manera, es incierto todo lo que se dice ya desde los organismos internacionales. Todos los días se comunican cosas diferentes y los medios de comunicación tampoco ayudan en esclarecer la información. A veces hay tanta data que no sabés con cuál quedarte. Antes de ayer, viernes, se decretó otra flexibilización del aislamiento preventivo obligatorio. (ya no se llama cuarentena lógicamente)



13 de Agosto 2020

Hace rato que dejamos de romantizar la cuarentena. La situación es catastrófica por donde la mires. La gente no da más y ya se fue todo al carajo. A una cuadra de donde vivo, en uno de esos bares que (en la llamada "anterior normalidad") estaban abiertos 24 hs llenos de turistas, ahora en lugar de mesas con clientes, tienen mesas con ofertas de maples de huevos u ofertas de pack de cervezas. Alguien puede explicarme? O sea, iba a hacer omelets y le sobraron huevos? Ahora funciona como un supermercado de reventa mayorista? 
La cuestion es que la gente está desesperada y no sabe qué vender. Otro ejemplo es el negocio de acá abajo. Cuando mirás la vidriera es buscando a Wally. Hay tantas cosas que no sabés si encontrás lo que querés. Todo tiene un cartel de "Vendo todo", "Liquido" en una de esas hojas viejas de impresora escrita con letra desprolija. Lo más dificil es saber qué tipo de cosas vende el lugar. Vende: zapatos (con taco, sin taco, botas largas, cortas, de mujer, de hombre), mochilas, carteras (con Barbie, con Barney, para grandes, para chicos, tipo deportiva, etc) Un ventilador de techo, una silla de madera, perchas, vigas para estantes, algo como una mesa que no llegué entender que era, juego de ajedrez, ropa de segunda mano. Todo lo que te puedas imaginar está ahí, pero no me pidas otro ejemplar, son obejtos únicos. No me fije si la lamparita también tenía cartelito de venta. Cabe destacar que ese local siempre me llamo la atención por los precios elevados y sus productos poco atractivos por su belleza si se puede decir, pero bueno no soy nadie para criticar. La cosa es que todo el mundo está en la lona. Debo admitir que también me puse a vender mis cosas, pero más ocultamente, por mercado libre... Ah, y me olvidaba, hoy se anunció oficialmente cuándo se estipula la llegada de la vacuna. Es una buena noticia, pero todavía falta. 



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